Desde el primer día
la historia nos ha relegado a ese pinche estira y afloje que ni nos entrega ni
nos retira. Pero hoy es diferente hoy la vida te ha puesto en barandilla
solicitando de ti mas que una respuesta, demandó de ti acción y en ella me has vendido.
Las promesas te la pasaste por las nalgas y me diste aquello que el
amor nunca me permitió
darte, la traición y el olvido, te recogí en pedazos y te entregué integró y en pleno vuelo, que cojones de la vida darme herramientas para
arreglar aviones jodidos y negarme el cielo para navegar el propio. Esta carta no es para reclamarte, bastante tengo con las
maldiciones que escribo para mi por amar en contra de mi
misma, esta carta es para decirte lo mucho que te he querido, admirado y
respetado hasta hoy, lo viva que me sentí muchas noches pensando en que de algo te servía mi presencia, sin
embargo la vida cobra y hoy yo pago con las letras, el olvido y una que otra
rama que uso pa'volar, hoy acumulo todo
lo que me permitiré
no recordar. Te libero irónicamente la paloma ha decidido encerrarse y cortar sus alas,
mientras el elefante rompe la cadena que lo ataba a sus fantasmas y camina
seguro por la banqueta, no sufro por quienes te
hicieron darme la espalda o ponerme en espera,
duele por ti y por mi, porque sabrás
que a pesar de mis mil temores y murallas, di todo lo que pude y hasta lo queme
faltaba, duele las preguntas ¿Qué pudo hacer lo desconocido para hacerte renunciar a los años de locura y amor que surgieron de la nada? ¿Qué pudo tener alguien para no darle migajas o inseguridades y darle
todo, hasta años de recuerdos?
Te repito, te libero y deseo que te amen, que use hasta su vida para hacer tiempo y seguir cerca. Te
entrego lo que me une en terreno a ti, dáselo
a quien te quiera para que aprenda la forma en que ha de encontrarte. Hasta
nunca y hasta siempre elefante. No me busques, usaré mis cenizas de abrigo en lo que me pasa el frío.